Caleb, un hombre con visión


Objetivo

  • Conocer que Dios premia la fidelidad.
  • Saber que tenemos una herencia como hijos de Dios.

Antecedentes

El pueblo de Israel estaba ya fuera de Egipto y estaban cerca del río Jordán; al otro lado los esperaba la tierra que Dios había prometido a Abrahán, Isaac, Jacob y a sus descendientes. Sólo necesitaban decidirse para recoger la herencia.

El pueblo había visto como Dios los guardaba en la salida de Egipto, como abría las aguas del Mar Rojo para que lo pasaran en seco, como les daba alimento y agua, como les daba una ley para que se guiasen por ella etc., pero a pesar de todo no eran capaz de confiar totalmente en la ayuda de Dios.

Aplicación

De la misma manera que Caleb confió en Dios, supo esperar y recordó la promesa de Dios, nosotros debemos tener la misma actitud para recibir la herencia inmortal que tenemos reservada.

Esa herencia ¿será de cosas materiales? No necesariamente, pero hay cosas mucho más valiosas y que son eternas que recibiremos si tenemos fe en Dios, en que la muerte de Cristo nos libra de TODO PECADO y si confiamos en el perdón de Dios.

Nuestra herencia es nada más y nada menos de VIDA ETERNA, y VIDA ABUNDANTE

Lectura bíblica

  • Deuteronomio 1: 19-33.
  • Josué 14:6-15; 15:13-19.

Texto para aprender

Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de vida (Apocalipsis 2:10)

Historia

Caleb, compañero de Josué, fue uno de los doce espías que fueron enviados por Moisés para reconocer los territorios que debían ser su futuro hogar.

Si se leen los relatos vemos que excepto Caleb y Josué el resto volvió asustado y el Señor se enfadó y señaló que ningún israelita de esa generación mayor de 20 años entraría en Canaan. Pero si entrarían sus hijos así como Josué y Caleb.

y los israelitas estuvieron durante 40 años deambulando por el desierto y poco a poco fueron muriendo todos los adultos que habían salido de Egipto.

Finalmente Dios dio la orden de cruzar el Jordán, atacando a los habitantes de Jericó. Y es entonces cuando las distintas tribus de Israel se fueron recibiendo distintas áreas geográficas como herencia que Dios les había prometido.

Y de aquellos primeros hombres que salieron de Egipto sólo Josué y Caleb entraron a recibir la herencia de la Tierra Prometida.

Vamos a ver qué tenía de especial Caleb para ser digno de entrar en la tierra prometida.

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