El amor al prójimo

Objetivos

Conocer que Dios nos manda amar a nuestro prójimo
Saber que también debemos amar a nuestros enemigos.

Antecedentes

La manifestación más completa de una vida entregada a Dios es el amor al prójimo.

Aquel que se dice cristiano y no ama al prójimo está aún muy lejos de entender las enseñanzas de Jesús.

Es bastante fácil amar a nuestros seres cercanos, conocidos, iguales que nosotros. Padres, hermanos, abuelos, hijos, amistades en mayor o menos grado son el objeto de nuestro amor. Es muy difícil amar a aquellos que no conocemos, a aquellos que tienen unas costumbres distintas, a aquellos que, incluso nos hieren: Pero Jesús predicó un evangelio de amor. Dios es amor. Por ello nos es muy necesario entender en qué se basa el amor de Dios.

Vivimos en un mundo de violencia, producto y heredero del pecado de Adán y Eva. La desobediencia rompió la armonía pensada por Dios para su creación, y desde entonces imperó la violencia en la tierra, puesta ya de manifiesto con el asesinato de Abel por parte de su hermano Caín.

A través del tiempo poco ha cambiado este panorama. Los hombres discuten, se matan incluso y no quieren compartir nada. Pero Jesús predicó otro comportamiento. El dijo que aquel que daba la vida por sus amigos era el que le amaba más.

Dios es amor, (1ª de Juan 4:16).

La esencia, la cualidad más característica de Dios es el amor. Si nos dijeran que en una palabra definiéramos a Dios la contestación tendría que ser: AMOR.

Dios nos amó de tal forma que dio a su único hijo para que todos aquellos que crean en Jesús tengan vida eterna con Dios.

Lectura bíblica

Mateo 5:38-48. 1ª Corintios 13.

Texto para aprender

Que os améis los unos a los otros como yo os he amado, nadie tiene mayor amor que este, que ponga su vida por sus hermanos (Juan 15:12).

Historia bíblica

Los judíos no sabían quien era su prójimo, así que preguntaron a Jesús para salir de dudas. Y Jesús les contó la historia del buen samaritano. Los samaritanos eran consideraos por los judíos como inferiores y sin embargo fue el samaritano el único que ayudó a aquel judío que había sido apaleado, robado y medio matado por unos ladrones. No fue ninguno de sus paisanos que le vieron en aquel estado sino un extranjero quien le curó sus heridas, le pagó la recuperación y se fue sin esperar nada a cambio.

Así que después de contar la historia Jesús preguntó a su vez a sus oyentes -¿Y quién creéis que era el prójimo del judío?- La respuesta fue clara –Aquel que tuvo
misericordia del judío.

En la Biblia se habla mucho del amor: del amor de Dios a los hombres, del amor de los hombres a Dios y del amor entre los hombres. La Biblia es un libro sobre el amor.