Esteban, el primer mártir


Objetivos

  • Conocer cómo era un hombre que supo morir por La Verdad.
  • Entender a qué dificultades tuvo que enfrentarse.
  • Reflexionar sobre su actitud en esta situación.

Lectura bíblica

Hechos 6 y 7

Texto para aprender

“Se fiel hasta la muerte y te daré la corona de vida” (Apocalipsis. 2: 10)

Historia

Esteban era un joven judío de Jerusalén que fue elegido con otros discípulos para servir las mesas.

De esa forma los apóstoles se podían dedicar a predicar, aconsejar a quien lo necesitara. El nombramiento no era aparentemente un gran honor pero se necesitaban hombres llenos de fe, del Espíritu Santo y de sabiduría, porque sólo teniendo esos dones podían ser justos, misericordiosos, y gentiles con aquellos a los que iban a atender.

Esteban estaba lleno de gracia y de poder y Dios hacía grandes prodigios por medio de él. Era un servidor realmente entregado al Señor.

Pero pronto se levantaron hombres envidiosos que le acusaron de haber blasfemado contra la ley de Moisés y de haber manifestado que el templo de Jerusalén – que tanto amaban los judíos- sería destruido. Y le llevaron al Concilio.

Y allí se cumplió lo que la palabra de Dios dice:

“Cuando os entreguen no os preocupéis por cómo o qué hablaréis porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar” (Mateo10:19)

Así que Esteban, lleno de la gracia de Dios, les recordó cómo Dios había ayudado, protegido, cuidado a los judíos a lo largo de toda la historia.

Y les recordó:

  • El pacto de Dios con Abraham, por el cual Dios les daría la tierra prometida a sus descendientes.
  • Dios les proveyó de refugio en Egipto, por medio de José, para que en tiempos de hambre no perecieran.
  • Dios les ayudó a salir de la tierra de esclavitud en que se había convertido Egipto. Y les dio de comer maná y carne de aves, y agua en el desierto y su calzado no se envejeció durante los 40 años que vivieron en el desierto.
  • Dios les había permitido entrar en la tierra prometida, a la que habían conquistado.
  • Dios les dio profetas que les guiaban y les decían lo que Dios quería trasmitir.
  • Pero – continuo diciéndoles- los judíos rechazaron el pacto de Abraham y le volvieron a rechazar cuando se hicieron un becerro de oro en el desierto y continuaron rechazándole cuando quisieron tener un rey como los demás pueblos. O todas las veces que seguían a los dioses de otros pueblos y abandonaron y mataron a los profetas enviados por Dios para ayudarles.

Finalmente les dijo: “habéis matado a Jesús, el enviado de Dios para salvar al pueblo”. Y continuó:

“Veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre a la diestra Dios”

Entonces los que escuchaban se llenaron de ira, sin querer reconocer su culpabilidad, y sacaron a Esteban fuera de la ciudad, y sin que hubiera juicio de ningún tipo le apedrearon hasta la muerte.

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