Muerte de Esteban


Objetivo

  • Conocer que siempre ha habido persecuciones.
  • Saber que Dios no habita en templos hechos por los hombres.
  • En ocasiones y en muchos lugares seguir a Cristo puede llevar a perder la vida o la libertad.

Antecedentes

Los seguidores de Jesús, una vez que El había resucitado se reunían en las casas para orar y compartir lo que tenían.

También obedecían el mandato de Jesús de ir a llevar las buenas nuevas de salvación mediante el arrepentimiento de los pecados y la fe en Jesús como salvador.

Pero al tiempo que predicaban con la autoridad que el Espíritu Santo les daba, Dios permitía que se realizaran milagros y grandes señales que asombraban al pueblo y hacía que estuvieran más atentos a sus palabras.

Mientras tanto lo sacerdotes, fariseos y otros religiosos no se alegraban de que esos prodigios se llevaran a cabo sino que se encendía su ira contra los discípulos de Jesús.

Por ello habían cogido a Pedro y le habían dicho que no hablara de Jesús, pero éste les contestó que “era menester obedecer a Dios antes que a los hombres” y siguió haciendo lo que Jesús había mandado.

Pero los líderes religiosos estaban atentos a lo que pasaba y a lo que decían para aprovechar cualquier descuido y llevarlos a los tribunales, pero no lograban pillarlos en algo contra la ley de Moisés.

Y la iglesia seguía creciendo y los apóstoles hacían milagros.

Lectura bíblica

Hechos 7; Apocalipsis 6:9-11

Texto para aprender

“Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de vida” (Apocalipsis 2:10)

Historia bíblica

Ya vemos que Pedro había sido llevado ante el Concilio, con el fin de amenazarlos para que no hablaran de Jesús.

Esteban era un joven que había sido elegido para ayudar a los apóstoles; su cometido era sencillo pero muy importante ya que debía encargarse de distribuir los alimentos y otras ayudas a viudas, huérfanos y otros necesitados de la iglesia primitiva.

No era un hombre cualquiera; la Biblia dice que estaba lleno de gracia y poder del Espíritu Santo. No sólo servía las mesas sino que Dios, a través de Él, hacía prodigios y milagros -Y unos de la sinagoga- los libertinos, alejandrinos y cireneos, llamados así en función del lugar donde procedían, disputaban con él, pero no podían contra la sabiduría y el Espíritu con el que hablaba.

Pero estos, como eran mentirosos y malvados decidieron transgredir el mandamiento de “no levantarás falso testimonio” y pagaron a unos para que dijeran que había hablado herejías contra la ley dada por Moisés- y que ellos decían seguir a pies juntillas, y que le habían oído decir que Jesús había dicho que destruiría el lugar santo, es decir el templo. Y le llevaron al concilio; pero allí todos vieron que su rostro estaba iluminado como el de los ángeles.

Esteban usó como defensa la propia historia de Israel y les recordó:

  1. Que eran hijos de Abrahán a quien Dios mandó salir de Ur de los Caldeos, y a quien prometió que su descendencia sería numerosísima.
  2. Que de Isaac nació Jacob quien tuvo doce hijos- los patriarcas- y quienes por envidia vendieron a uno de sus hermanos- José- a Egipto.
  3. Que Dios estuvo con José y lo puso en lugar importante siendo responsable de luchar contra el hambre y siendo sólo inferior al faraón.
  4. Que cuando los hermanos fueron a buscar comida a Egipto José los perdonó.
  5. Que toda la familia de Jacob fue a Egipto y que sus descendientes acabaron siendo esclavos.
  6. Que Dios levantó a Moisés como salvador del pueblo.
  7. Que Moisés defendió de un egipcio a un hebreo, pero que éstos no se lo agradecieron y Moisés se tuvo que ir.
  8. Que en Madian Dios se le apareció en medio de una zarza y que ese lugar era santo.
  9. Que Moisés, enviado por Dios volvió a Egipto y después de muchas plagas logró sacar a su pueblo.
  10. Que estuvieron 40 años vagando por el desierto por haber vuelto a la idolatría de los dioses egipcios.
  11. Que David quiso construir un templo pero sus manos estaban manchadas de sangre.
  12. Que finalmente fue Salomón el que lo construyó.

Y Esteban siguió recordándoles que:

  • El Altísimo no habita en templos hechos por los hombres porque El ha sido el que ha creado TODO.

Además, les recordó a los del concilio que siempre habían perseguido a los profetas, y que finalmente mataron al Justo- Cristo.

Entonces estos religiosos se llenaron de ira, pero Esteban mirando al cielo dijo que veía el cielo y a Cristo sentado en su trono.

Y lo sacaron y lo apedrearon hasta morir. Pero antes de expirar, Esteban, lleno del amor divino dijo: Señor no les tomes en cuenta este pecado.

Y Esteban, el primer mártir de la cristiandad, fue llevado a la presencia de Aquel al que antes de morir había visto.